El grupo yihadista Estado Islámico (EI) se ha convertido en el principal grupo terrorista de Medio Oriente que amenaza al mundo. Algunos analistas opinan que su poder supera a lo que en su momento fue Al Qaeda, liderado por Osama Bin Laden.

Estados Unidos considera que para derrotar al grupo armado se quiere una alianza política y militar con los estados de la región, en especial de Siria e Irak, principales países donde opera esta organización. Así lo planteó el presidente Barack Obama.

Algunas ideas para frenar al EI

El jefe del Estado Mayor conjunto de EE.UU., general Martin Dempsey, dijo que para frenar al EI en Siria e Irak se necesita “una variedad de herramientas, de las cuales los ataques aéreos son sólo una pequeña parte”.

“Se requiere de la aplicación de todas las herramientas de la capacidad nacional: diplomáticas, económicas, informativas y militares”, opina.

Mariano Aguirre, director del Norwegian Peacebuidling Resource Centre (NOREF), también cree que una estrategia exclusivamente militar es insuficiente. “Pensar que la solución contra Estado Islámico es una intervención militar de Estados Unidos y Reino Unido con otros aliados es equivocado y de corto plazo”, señaló en declaraciones recogidas por la BBC.

Para Aguirre es necesario “un acuerdo político regional que debe estar apoyado por Europa, Estados Unidos y Rusia” y “una respuesta política de largo plazo de países sunitas”.

Por su lado, en una editorial publicada en The New York Times el secretario de Estado del EE.UU, John Kerry, pidió “el apoyo de las fuerzas iraquíes y la oposición moderada de Siria”.

En su artículo de opinión, Kerry escribió: “Algunos proveerán asistencia militar, directa e indirectamente. Algunos proveerán la ayuda humanitaria que desesperadamente necesitan los millones que han sido desplazados y victimizados en la región. Otros ayudarán a restaurar no sólo las destrozadas economías (locales) sino también la rota confianza entre vecinos”.