Un miembro del grupo “Al Raqa está siendo masacrada en silencio”, Abu Ward al Raqaui, explicó por internet que Muaz Kasasbeh fue quemado en el antiguo cuartel de la Seguridad del Estado del régimen de Damasco, que los extremistas convirtieron en una de sus sedes tras tomar el control de la localidad.

Hace dos meses, dicha base fue blanco de un ataque aéreo de la coalición, liderada por EEUU, que causó la muerte de varios miembros del EI, entre ellos 30 mujeres de la Brigada al Jansá. Según Al Raqaui, los radicales asesinaron al piloto en venganza por dicho bombardeo.

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El EI publicó un vídeo en el que muestra cómo supuestamente Kasasbeh fue quemado vivo dentro de una jaula. Pese a la difusión, las Fuerzas Armadas jordanas afirmaron que en realidad el militar fue ejecutado el 3 de enero.

Al Raqaui, que usa un nombre falso por motivos de seguridad, indicó que, de acuerdo con la información de que su grupo dispone, el piloto murió el 8 de enero, fecha en la que su organización se enteró de la ejecución.

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“Uno de nuestros compañeros estaba en una tienda junto a varios combatientes del EI en Al Raqa, cuando llegó uno de sus dirigentes, que anunció que habían ejecutado al piloto”, detalló Al Raqaui.

El activista señaló que el “emir” del EI dijo delante del resto del grupo: “Lo hemos quemado”. Al Raqaui reconoció que al principio no dio crédito a esa conversación y pensó que se trataba de un error porque “en el islam está prohibido quemar a las personas”.

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Por ese motivo, agregó, su grupo decidió no publicar nada en Facebook y optaron tan solo por revelar en un tuit que había informaciones no confirmadas de que Kasasbeh había sido quemado. “El tiempo ha demostrado que nuestro compañero tenía razón”, apuntó el activista.

Fuente: EFE