Su padre, yihadista, viajó a Siria para combatir en las filas de Estado Islámico y se llevó al niño con él, sin el consentimiento de su madre. Zena pudo reunirse por fin con su madre el último miércoles.

El primer ministro de Kosovo, Hashim Thaci, explicó que la agencia de inteligencia del país encontró y rescató al niño con ayuda de la inteligencia turca. No dio más detalles de la operación de rescate, autorizada por el presidente del país, Atifete Jahjaga, aunque dijo que fue una operación “complicada y peligrosa”.

Se estima que cerca de 200 kosovares se han unido a grupos islamistas en Irak y Siria. La madre del niño, Pranvera Zena, pidió públicamente la vuelta de su hijo cuando el padre se lo llevó en junio de este año.

Mientras Zena estaba en Siria, aparecieron fotografías en las redes sociales en las que el niño aparecía levantando el dedo índice (la señal de Estado Islámico), o revolcándose con otros niños cerca de la bandera negra con letras blancas del grupo extremista.

El padre del niño, Arben, le dijo a la madre que se lo llevaba de excursión a las montañas de Kosovo. Sin embargo, cruzó la frontera con Erion hacia Albania y luego volaron desde la capital, Tirana, hacia Turquía, desde donde llegaron hasta Siria.

El 15 de julio la familia del niño recibió un mensaje de texto desde Siria que decía que el niño se encontraba bien. El primo de Zena, Suad Sadullahi, llamó al número y respondió un hombre que hablaba albanés, de forma muy agresiva. No obstante, le convenció para poder hablar con Zena.

“Le pregunté a Erion, dónde estás, dónde está tu padre*… Y dijo, mi padre está en un campo de entrenamiento, y estoy muy lejos. Le pasé el teléfono a la madre y *ella habló con él durante un tiempo hasta que la línea se cortó”, señaló.

Tras reunirse con su hijo en el aeropuerto de Pristina (Kosovo), Pranvera Zena dijo que se sentía “como en un sueño”. “Me siento como que me estoy despertando y tengo miedo de que él todavía no esté”, expresó.

Fuente: BBC