En un comunicado difundido a través de las redes sociales, la rama yemení del Estado Islámico aseguró que llevó a cabo un ataque con cuatro coches bomba aparcados cerca de edificios relacionados con el movimiento rebelde chií de los hutíes, en diferentes zonas de la ciudad.

Un primer vehículo explotó cerca de la mezquita Al Qabsy, en el centro de Saná, lugar que el grupo yihadista calificó de “templo de los chiíes infieles”.

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El segundo coche bomba tuvo como objetivo la mezquita de Al Qubba Al Jadra, precisó la nota, emitida pocas horas después de que se produjeran los atentados.

El tercer vehículo estalló en las proximidades de la sede de la oficina política del movimiento de los hutíes, en el barrio de Al Yaraf, en el norte de la capital, y un cuarto hizo explosión cerca de lo que los yihadistas denominan en su comunicado el “escondite del infiel y criminal Taha Al Mutauaqil”, un dirigente de los hutíes.

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Según el Estado Islámico, las explosiones “causaron la muerte y heridas a decenas” de hutíes, aunque el Ministerio del Interior yemení sólo ha confirmado cuatro muertos.

La filial del Estado Islámico perpetró ataques contra mezquitas frecuentadas por los chiíes y cercanas al movimiento rebelde de los hutíes. Más de 130 personas murieron el 20 de marzo, cuando varios suicidas detonaron sus cargas explosivas en diferentes mezquitas en Saná.

Fuente: EFE

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