El Estado Islámico secuestró a trece jóvenes y los llevó a un estadio para asesinarlos frente al público sólo por mirar por televisión un encuentro entre las selecciones de Irak y Jordania en el marco de la Copa de Asia.

Milicianos de la formación yihadista trasladaron a un estadio de la localidad de Mosul a los jóvenes y leyeron un comunicado en el que confirmaban su condena a muerte “por ver algo prohibido que viene de Occidente”, de acuerdo a fuentes citadas por el portal de noticias Iraqi News.

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El asesinato se produjo en Mosul (ciudad controlada por los yihadistas desde mediados del año pasado) el 12 de enero, luego que los terroristas sorprendieran a los adolescentes celebrando la victoria de su nación, Irak, por un gol a cero.

Los jóvenes fueron sorprendidos en un domicilio del barrio Al Yarmouk y después fueron trasladados a un estadio, donde delante de la multitud, los yihadistas anunciaron por un megáfono su “delito” y los fusilaron con metralletas.

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“La edad de los ejecutados no superaba los 18 años. Sus cuerpos fueron abandonados en el estadio y sus padres no pudieron recuperarlos por temor a ser arrestados como castigo por permitirles ver el partido”, agregó el portal iraquí.

Este tipo de ejecuciones ya se ha vuelto común en los territorios ocupados por el Estado Islámico.

Fuente: Infobae.com