El sacerdote árabe Khalil Jarr denunció en una entrevista que alrededor de 15.000 cristianos han tenido que abandonar la ciudad iraquí de Mosul, ubicada en el norte del país, ante las amenazas de los yihadistas del Estado Islámico (EI), que domina la localidad desde el pasado 10 de junio.

Jarr, que se encuentra en Bogotá para acompañar los actos de instauración de “Ayuda a la Iglesia que sufre”, un organismo vinculado al Vaticano, explicó que este éxodo se produjo ante la amenaza de “la espada”.

“Un viernes (día del rezo Yumu’ah para los musulmanes), el imán dijo por los altavoces públicamente que daban a los cristianos 24 horas y tres opciones: Convertirse al Islám, pagar el dimma (impuesto para los “pueblo del Libro”, cristianos y judíos”) o dejar el país”, comentó.

Ante esa posibilidad y la elevada cantidad del tributo que reclamaban los líderes del EI, todos los cristianos que habitaban la ciudad, la tercera más grande del país, tomaron la determinación de “dejar todo y salir” puesto que no les autorizaron a llevar consigo pertenencias.

Todo ello lleva a Jarr a afirmar que los cristianos “están viviendo una persecución oficial y declarada” solamente por razón de su fe.

Asimismo confirmó que en el territorio bajo dominio del autodenominado EI se están produciendo crucifixiones, esclavizaciones o masacres a comunidades como la yazidí, minoría preislámica que profesa una de las microrreligiones más antiguas y contumaces del mundo.

Gracias al apoyo del rey de Jordania, Abdalá II que ha abierto sus fronteras a los refugiados, el sacerdote ha conseguido dar cobijo a muchos de los cristianos que han abandonado Mosul y que actualmente se refugian bajo el techo de su iglesia en Ammán, donde “pasan el tiempo perdidos, llorando”.

Fuente: EFE