La enfermera española Teresa Romero, que ha superado el virus del Ébola, recurrirá a la justicia para que investigue cómo se contagió, algunos comentarios que se hicieron sobre ella y el sacrificio de su perro ante el temor a que pudiera haberse contagiado.

Romero, de 44 años, ya no tiene el virus en su organismo, pero debe permanecer todavía un tiempo en un hospital de Madrid para que se recuperen los órganos afectados por el ébola, por lo que ha hecho llegar ese mensaje a través de la portavoz de su familia, Teresa Mesa.

En encuentro con periodistas Mesa dijo que ha hablado por teléfono con la paciente y ha resumido en una frase cuál es su estado de ánimo: “Me siento atropellada”, aunque no detalló contra quién irá dirigida la acción judicial.

Asimismo, Romero está dolida por su perro, llamado Excálibur, al que las autoridades locales decidieron sacrificar, con el respaldo de un juez, ante el temor a que pudiera haberse contagiado también.

“Estoy todo el día llorando pensando en él”, le ha dicho la auxiliar a su portavoz.

Fuente: EFE