No tiene colgado el cartel de «Se Vende», ni se encuentra en los anuncios clasificados de los periódicos, pero está en venta una de las joyas arquitectónicas del norte de España.

En pleno corazón de Burgos, junto al nacimiento del río Cadagua y entre los montes de la Peña, se ubica el castillo de los Velasco.

Eduardo Gil Lang, actual propietario de esta fortaleza que data del siglo XIV, ha decidido ponerla en venta por problemas ajenos a las crisis. «He tenido dos operaciones de espalda y necesito una vida más reposada», confiesa el último señor de esta «particular» vivienda de 600 metros cuadrados.

Al atravesar su puente levadizo, sus muros de un metro y medio de piedra trasladan al residente a una atmósfera puramente medieval, pero que cuenta con todas las innovaciones tecnológicas necesarias 650 años después de su construcción.

Se edificó en 1350, pero la primera referencia histórica es de 1397, año en que pasó a la dote de María Alonso de Porres que casa con Diego Sánchez de Velasco, pariente de Eduardo.

Encajado en el pueblo de Lezana, en el idílico Valle de Mena, primer municipio Español declarado «Star Park» por la Unesco, cuenta con un ascensor para desenvolverse por los 20 metros de altura en los que se distribuyen las cuatro plantas del castillo, y que reconoce «haberle facilitado la vida» los últimos años.

Además, incorpora conexión wi-fi en toda la estancia y una revolucionaria calefacción por geotérmia que recoge el calor de la tierra y permite un ahorro del 70% respecto al uso de combustible.

Sin embargo, el «gadget» más llamativo es una aspiradora centralizada que recoge la suciedad de todo el piso de forma automática y sin necesidad de utilizar otros aparatos.

«Funciona con tubos que hace es absorber todo el polvo que se genera», apunta.

Esta impresionante residencia se complementa con una parcela de 22.000 metros cuadrados por las que, al estilo más castellano, campan distintas especies libremente.

«Mis estancias favoritas son el salón de 60 metros cuadrados y la piscina», asegra Eduardo.

¿Estarías dispuesto a compralo?

Fuente: ABC.es