Las autoridades españolas revelaron un audio donde se escucha al maquinista del tren siniestrado en Santiago de Compostela con el interventor del servicio de trenes.

Ambos hablan durante varios minutos sobre un cambio de vía, para permitir que se baje una familia con niños. El tren circula a 199 kilómetros por hora, y se acerca peligrosamente a una curva muy cerrada.

Suena una baliza de señalización, pero el conductor parece no escuchar. Esa baliza no está programa para frenar la máquina. El semáforo continúa en verde. La vía esta libre. Entonces suena una segunda baliza. El conductor tira el celular, parece haberse dado cuenta de la situación. Pero el accidente ya es inevitable.

A pesar del evidente factor humano que intervino en este lamentable accidente, el despiste del maquinista, el tren habría frenado automáticamente si hubiese tenido instalado el sistema RTMS. Sin embargo, el juez que instruye el caso ha concluido que este sistema no fue incluido, como estaba previsto, para abaratar costes.

Por eso el juez ha mantenido la imputación de una veintena de cargos de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias de España), incluidos a sus últimos tres presidentes, como responsables de un accidente que costó la vida a 79 personas e hirió a más de 170, el pasado 24 de julio.