¿Hasta dónde puede llegar la obsesión confundida por amor de un hombre? Desde el robo de ropa interior hasta pociones de amor, seguro respondería el policía de la localidad española de Villajoyosa (), , quien por lograr el “corazón” de una de sus compañeras acudió a hechiceros y ahora podría terminar preso acusado de intento de homicidio.

Este policía de 42 años estaba obsesionado con su compañera y no le importaba que ella estuviera casada y tuviera un hijo de dos años. Él quería su amor y estaba dispuesto a todo para lograrlo. Si sus actos buenos no lograban enamorarla, entonces recurriría al plan B: “los hechizos de amor”.

Luego de idear un plan y robarle las llaves de su casa, el agente robó varias prendas íntimas de la mujer para “embrujarla” y también se dedicó a echarle extrañas pócimas de amor en su comida con la ilusión de que “surtan efecto” en ella.

La compañera de Francisco García Jiménez sospechó que algo pasaba al descubrir el robo de sus prendas y se asustó más cuando empezó a notar que su comida cambiaba de sabor a pesar que la preparaba a diario y con ingredientes frescos.

Invadida por las dudas decidió colocar una cámara en su casa y descubrió a Francisco García Jiménez con su menjunje de amor.

Hecha la denuncia, los investigadores encontraron los conjuros de amor, el veneno para ratas que presuntamente le echaba a la comida de su compañera y la ropa interior sustraída.

El lunes en la noche, Francisco García Jiménez ingresó a prisión y afronta una demanda por delito de allanamiento de morada y contra la intimidad. Además, la Fiscalía está valorando si le imputa un delito de tentativa de homicidio o de asesinato, relata El Mundo.