Viral. Marjorie Vega, ingeniera peruana con gran espíritu solidario, recibió en el galardón como “Voluntaria del Año” de Telefónica al haber emprendido, junto con sus compañeros de trabajo, un proyecto que busca enseñar a adultos mayores quechua hablantes a leer y reconocer palabras y frases en español, a través de una app.

Marjorie viajó hasta España para recibir el premio en manos del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, quien reconoció su activa labor en los diferentes proyectos sociales y retos solidarios que promueve Voluntarios Telefónica Perú, además de su participación en la ayuda a damnificados por el reciente Fenómeno El Niño.

Actualmente, Marjorie desarrolla el proyecto “Abuelitos Brillantes”, una propuesta educativa digital que tiene como objetivo enseñar a 80 adultos mayores quechua hablantes de El Agustino a leer y escribir, para que les ayude en su vida cotidiana.

Para eso, encontraron un aplicativo móvil de la ONG Discurse. Ahora, cada 15 días se reúnen en la parroquia Santa Sofía de Barat, en el mencionado distrito, para enseñarles a leer y escribir a través de la app.

“Cuando los abuelitos tuvieron su primer contacto con las tablets, la experiencia fue totalmente enriquecedora, no solo para ellos, sino para todos los voluntarios. Los abuelitos quedaron totalmente fascinados con las tablets y todo lo que podían hacer con ellas, incluso cuando se terminó la clase no querían dejar las tablets”, señala Marjorie.

Así como este proyecto, Marjorie ha participado en otros que la han llevado a ganar diversos concursos desarrollados por la Fundación Telefónica. El Concurso de Proyectos Sociales de Perú: Gente Brillante y Maratón de Ideas Navideñas. También asumió los Retos Solidarios en Iquitos (2016) y en Puno (2017). Además, fue pieza clave para ayudar a los damnificados por los huaicos que afectaron diversas regiones del Perú en 2017.

Estas actividades forman parte de la vida de Marjorie y otras mujeres que no solamente buscan emprender en su espacio laboral, sino que también ayudar a los demás para hacer un mundo mejor.

“Y que al final de todo uno se lleva lo más valioso, que es ayudar a más personas que lo necesitan y recibir a cambio una sonrisa, y un gesto de agradecimiento. Y lo principal: construir juntos un mundo mejor”, subrayó Marjorie, antes de empezar a planificar sus nuevas acciones de voluntariado.

Fuente: Andina