El dispositivo consta de un agujero, una tapa y una cadena. Después de que el perro hace sus necesidades, se baja la tapa y se tira de la cadena. Luego, unos chorros de agua impulsan los restos hasta el alcantarillado, mediante un sistema de canalizaciones subterráneas.

Este curioso baño público está conectado al alcantarillado, por lo que no es necesario usar bolsa para los excrementos.

El “puesto de higiene de perros” se instaló como prueba piloto en la rambla Josep Cañas. Se trata de un emprendimiento de la empresa EG Estudios y Proyectos que no generó costos para el Ayuntamiento.

El ingeniero de la compañía, Enrique Girona, explicó que “este sistema se diseñó a partir de un estudio sobre el comportamiento de los perros iniciado en 2005” y si funciona, la Concejalía de Medio Ambiente lo extenderá a más puntos de la ciudad.

Cabe enfatizar que el municipio de Vendrell impone multas de hasta 750 euros a los dueños que dejan los excrementos de sus perros en la vía pública.

Fuente: Infobae