La compañía española Altadis, cuya matriz es Imperial Tobacco, anunció el cierre de su fábrica de cigarrillos en la región de La Rioja (norte) prevista para el próximo 30 de junio, tras la caída de ventas de cigarrillos de más del 45% en los cinco últimos años.

La compañía, que cuenta con otra fábrica en la ciudad de Santander (de puros), anunció un plan de reestructuración de su plantilla (471 trabajadores), que incluirá la jubilación anticipada (para 180) y un programa de baja incentivada y la puesta en marcha de un programa de recolocación externa (291).

El plan de reestructuración, anunciado a los representantes de los trabajadores, trata de evitar la pérdida de eficiencia y competitividad de la compañía ante la compleja situación que atraviesa el mercado del tabaco en España y en otros mercados.

Según datos de la empresa, España sufrió una caída de ventas en volúmenes de cigarrillos de más del 45% en los cinco últimos años, debido, fundamentalmente, a la presión regulatoria sobre el tabaco y el considerable aumento del comercio ilícito, que actualmente se estima en el 10,6% de las ventas legales.

A la “importante” caída de los volúmenes de ventas de cigarrillos en España se añade la bajada de las cifras de exportación a destinos de Oriente Medio, provocada por la situación bélica de la zona, principalmente en Irak y Siria.

Ambas circunstancias, según las mismas fuentes, provocó un descenso del 42,4% en el nivel de producción de la fábrica durante los últimos cinco años.

En estos momentos la planta utiliza menos de la mitad de su capacidad de fabricación, tras el cierre, su producción será asumido por otra fábrica del grupo Imperial Tobacco.

En abril de 2014, el grupo anunció el cese de actividad de las fábricas de Nantes (Francia) y Nottingham (Reino Unido), motivado también por un importante exceso en la capacidad de producción.

Fuente: EFE