El exdictador de Egipto Mubarakpreso, condenado a cadena perpetua por la represión a la Primavera Árabe en su país, debió ser reanimado dos veces con desfibrilador y ahora permanece en coma.

“El corazón (de Mubarak) se paró dos veces. Los médicos tuvieron que recurrir a un desfibrilador. Unas veces está consciente y otras inconsciente y se niega a alimentarse”, seguró una fuente médica de la prisión donde permanece detenido. Minutos antes de ser sometido a dos desfibrilaciones, el estado de salud del

expresidente, de 84 años, era “crítico, pero estable”.

Las autoridades están estudiando la posibilidad de trasladarlo desde la prisión del sur de El Cairo hasta un hospital de la capital. Según la fuente ministerial que no quiso identificarse, Mubarak sufre desde su llegada a la prisión de Tora una depresión aguda, problemas respiratorios e hipertensión, por lo que fue trasladado a una zona medicalizada.

Fuente: AFP