Un total de 528 simpatizantes de los Hermanos Musulmanes y del depuesto presidente Mohamed Mursi fueron condenados este lunes a pena de muerte en Egipto por atacar comisarías y edificios gubernamentales, informaron fuentes judiciales.

El Tribunal Penal de Minia, al sur de El Cairo, remitió los expedientes al muftí del país, Shauqi Alam, la máxima autoridad religiosa, para que emita su dictamen sobre este caso.

Desde el golpe militar del pasado 3 de julio contra Mursi, miles de seguidores de la cofradía han sido detenidos y decenas de ellos sentenciados a prisión, pero hasta ahora no se habían decretado condenas a la pena capital.

Los condenados fueron encontrados culpables de una serie de asaltos a edificios gubernamentales y comisarías perpetrados en la provincia de Minia, en protesta por el violento desalojo policial de las acampadas en El Cairo de los islamistas en agosto pasado.

Según varios medios egipcios, solo 147 de los acusados están detenidos, mientras que el resto fueron juzgados en rebeldía.