La historia de Alexander Imich está llena de episodios dramáticos y tensos. Sobrevivió a la guerra polaco-soviética, escapó del holocausto judío y estuvo recluido en un gulag soviético. En 1951 emigró desde Polonia a los EE.UU.

Dice que nunca pensó que llegaría a una edad muy avanzada. A los 92 años escribió un libro y como testigo presencial de varios eventos históricos tiene mucho que contar.

Imich tenía 10 meses cuando los hermanos Wright inventaron una aeronave propulsada por motor. Recuerda el primer automóvil en su ciudad natal y la guerra polaco-soviética contra los bolcheviques.

Zoólogo de profesión, emigró a los Estados Unidos, donde emprendió la carrera de químico, encontró tiempo para aprender a dominar una computadora y publicar un libro sobre lo paranormal en 1992.

En 1986 se quedó viudo y desde entonces ha vivido solo ya que no tiene hijos. Su pariente más cercano es un sobrino de 84 años de edad. Él cree que el secreto de su longevidad son los buenos genes y un estilo de vida adecuado. Nunca ha bebido alcohol y dejó de fumar hace muchos años. En su juventud Imich hacía gimnasia y nadaba mucho.

Alexander recibió el título del hombre más longevo del planeta después de la reciente muerte del anterior poseedor del récord, el italiano Arturo Licata, a quien le faltaban pocos días para llegar a su 112 cumpleaños.

Fuente: RT