La espectacular foto fue publicado por reaching_ultra en su cuenta Instagram, y capta el momento en que un delfín salta del agua en su ruta hacia un taladro petrolero del tipo “jackup” en la costa de Galveston, en el estado de Texas, en Estados Unidos.

Los delfines son mamíferos marinos, pertenecientes a un grupo especial de vertebrados. Ellos viven en el agua pero tienen pulmones y respiran aire.

También producen leche para sus crías. La información sobre los efectos de los derrames de petróleo sobre los delfines es limitada debido a que sería inhumano llevar a cabo experimentos sobre delfines para probar el efecto del petróleo sobre ellos. La limitada información disponible proviene de informes reales de derrames de petróleo.

En general, los efectos a largo plazo de un derrame de petróleo en la vida animal marina son el objeto de mucho debate debido a la falta de pruebas directas.

Hay algunos científicos que sostienen que los animales son muy buenos para adaptarse a los cambios en el ambiente y que cualquier cambio visto desde los derrames de petróleo anteriores tales como el derrame de 1989 en Alaska pueden ser debido a las adaptaciones más que a los daños a largo plazo, según un artículo de “BBC News” del 2002.

La Autoridad Marítima Australiana informa sin embargo que los efectos a largo plazo en los delfines pueden incluir la disfunción secundaria de órganos, enfisema, úlceras de estómago debido a la ingestión de petróleo mientras se alimenta, reducción de peso y lesiones en los ojos.

Otros posibles efectos a largo plazo incluyen infecciones secundarias y los productos de degradación del petróleo pueden ser transmitidos en la leche de la madre a sus crías, según la Autoridad Marítima Australiana.