Las autoridades elevaron a 14 el número de fallecidos en el desprendimiento de tierras ocurrido el sábado 23 de marzo en el condado de Snohomish, una zona rural del estado de Washington (costa oeste de EE.UU.), tras encontrar *6 nuevos cadáveres mientras que 176 personas siguen desaparecidas.

“Podemos confirmar que seis cuerpos más han sido hallados, lo que eleva la cifra (de muertos) a 14”, informó el condado a través de su cuenta de Twitter.

Posteriormente, el responsable del departamento que gestiona las emergencias del condado, John Pennington, elevó la cifra de personas reportadas como desaparecidas de 108 a 176.

Aunque insistió en que esto no quiere decir de ningún modo que realmente hayan desaparecido o muerto, puesto que se contempla que muchas de ellas no estuvieran en la zona en el momento del suceso y, además, se mantiene la esperanza de encontrar supervivientes.

En la mañana del sábado 23 de marzo el lodo sepultó en pocos segundos decenas de viviendas del pequeño pueblo de Oso, donde viven cerca de 200 personas, y que está 60 kilómetros al noroeste de Seattle, uno de los principales centros urbanos del país.

Las autoridades apuntan a las lluvias torrenciales como causa principal del suceso, que habría tenido consecuencias menos graves, según los expertos consultados por los medios estadounidenses, si se hubiera prevenido a la población y si las viviendas de la zona estuvieran hechas de materiales de mejor calidad.

Fuente: EFE