Estados Unidos anunció su decisión de abortar los planes de envío de ayuda humanitaria a Corea del Norte. La medida se debe al lanzamiento de un misil de largo alcance que debía poner un satélite en órbita, misión que resultó fallida.

A pesar del fracaso, se trató de “una acción provocativa que amenaza la seguridad regional y viola la ley internacional”, precisó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Por el momento no está claro si es el fin definitivo del acuerdo.

A finales de febrero, Corea del Norte anunció la paralización su programa nuclear, de las actividades relacionadas con el enriquecimiento del uranio y los lanzamientos de misiles de largo alcance. Entonces Washington se comprometió a enviar al país 240.000 toneladas de alimentos.

Un mes y medio después de su histórico anuncio, Pyongyang lanzó al espacio un misil balístico de largo alcance. Según las autoridades del país, su única misión era llevar a la órbita el Kwangmyongson-3, un satélite que debía dedicarse a investigación meteorológica y estimación de recursos naturales. El despegue se produjo en el marco de la conmemoración del 100º aniversario del nacimiento del fundador del Estado comunista, Kim Il-sung.

A pesar de que el lanzamiento fue un fracaso y el polémico misil que servía transportador se estrelló unos 10 minutos después, la comunidad internacional consideró el hecho como una violación de las resoluciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben a Corea del Norte lanzar cohetes basados en tecnología balística. Para ellos, el verdadero objetivo del proyecto era ‘camuflar’ la prueba de un misil de largo alcance capaz de portar cabezas nucleares.

Fuente: Rt.com