Según el diario ‘The Wall Street Journal’, Héctor Villalobos, un mexicano que ha vivido por muchos años en Colorado, aseguró que su solicitud de residencia fue rechazada por los tatuajes que tiene en el cuerpo.

“Los controles de tatuajes han perjudicado a decenas de inmigrantes, la mayoría de Latinoamérica, a pesar de que no tienen antecedentes penales”, refiere la publicación.

La situación es tan preocupante entre los inmigrantes que, según el diario, una iglesia californiana está ofreciendo cirugías de remoción de tatuajes a bajo costo “para gente que busca distanciarse e pasadas filiaciones con pandillas”.

Estos rechazos están basados en la Ley de Inmigración de Estados Unidos, que indica que no pueden ser admitidos en el país, por razones de seguridad, individuos que tengan posibles vínculos con organizaciones criminales.