Cuando lo encontraron ocupaba la mayor parte de la jaula . “Nunca he visto un gato tan grande. Él es como una almohada gigante. Inmediatamente quise rescatarlo”, indicó su cuidador Penny Adams del refugio de animales en el que ahora se encuentra.

Para estar en buena forma y saludable, Buda debe de perder medio kilo por mes y debe estar por debajo de los diez kilos en aproximadamente un año. ¿Imposible? No, Buda está a dieta y su cuidador hará todo para que recupere una figura ideal.

La historia de la revista Time ha conmovido a cientos de personas que tienen felinos subidos de peso y que saben el riesgo que ello significa.

Buda, de seis años, solo puede comer alimento de dieta. Se cree que su anterior dueño solo le daba comida de humanos a todas horas.

Después de que el felino complete el tratamiento en el refugio Cat Shoppe/Dog Store se asegurarán de encontrarle una familia que se pueda hacer cargo de él y sobre todo que pueda ayudarlo a mantener buenos hábitos alimenticios.