Los caucus demócratas en Nevada y las primarias republicanas en Carolina del Sur, Estados Unidos se saldaron el sábado con las victorias de y , y sirvieron para despejar más la lucha por la Casa Blanca, con la .

Más allá de los triunfos de Donald Trump y Hillary Clinton, en ambos casos esperados aunque en el de la demócrata más ajustado de lo previsto, la gran noticia fue la retirada del aspirante republicano , considerado al principio de la contienda el favorito de los conservadores.

Visiblemente emocionado, Jeb Bush anunció ante sus seguidores en Carolina del Sur su decisión de retirarse de las primarias al reconocer los malos resultados en las tres primeras citas: Iowa, Nuevo Hampshire y el estado sureño, donde apenas logró un 8% de los votos.

Lo cierto es que el hermano e hijo de presidentes nunca encontró lugar en una sorprendente campaña en la que son los candidatos menos convencionales, y más alejados del ala tradicional del Partido Republicano, los que han logrado el respaldo de los electores, como el polémico magnate neoyorquino Donald Trump.

Precisamente, Donald Trump, quien obtuvo una cómoda victoria en Carolina del Sur poco después de triunfar previamente en Nuevo Hampshire, alabó a Jeb Bush pero subrayó que se había presentado en el año erróneo.

“Jeb luchó muy duro. No era su momento, eso es todo. Es una persona sumamente capaz. Simplemente no era su momento. Creo que hace cuatro años él habría ganado”, aseguró el magnate en una entrevista en el programa State of the Union de CNN.

Tras la salida de Jeb Bush, la carrera republicana queda reducida a tres aspirantes con verdaderas posibilidades: Donald Trump; el senador por Texas, Ted Cruz, y Marco Rubio, senador por Florida.

Cruz logró imponerse en los caucus (asambleas populares) de Iowa, pero no consiguió en Carolina del Sur, un estado con una fuerte base evangélica y uno de sus puntos fuertes, consolidar su posición y finalmente acabó en tercer lugar.

De hecho, la segunda posición fue para Rubio, quien no ha conseguido ganar ninguna de las tres primarias pero se ha mantenido como aspirante serio, en representación del ala más moderada del partido.

El circo político estadounidense no descansa en año electoral, y en dos días, el martes, los candidatos republicanos disputarán los caucus de Nevada, en los que Donald Trump aparece de nuevo con ventaja en las encuestas.

En Nevada, en el bando demócrata, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton obtuvo una importante victoria frente a su rival, el senador por Vermont Bernie Sanders, quien se define como “socialista demócrata”.

Tras una victoria por la mínima en Iowa y una rotunda derrota en Nuevo Hampshire, Hillary Clinton necesitaba ratificar su solidez y condición de favorita en un estado como Nevada, con abundante población latina, uno de los ámbitos donde cuenta con mayor respaldo.

La próxima cita demócrata es Carolina del Sur, donde Hillary Clinton parte de nuevo con ventaja en las encuestas, pero la gran prueba de fuego será el llamado supermartes del 1 de marzo.

En esa fecha se celebran primarias demócratas en once estados: Alabama, Arkansas, Colorado, Georgia, Massachusetts, Minesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont, y Virginia.

Fuente: EFE