El suceso ocurre en medio de protestas en todo el país tras los casos similares de Michael Brown y Eric Garner.

Según la versión policial, detallada en un comunicado, Rumain Brisbon estaba vendiendo drogas en un coche cuando el policía le pidió que levantara las manos, orden a la que el sospechoso no accedió.

Brisbon corrió hacia un edificio de apartamentos, donde ambos comenzaron un forcejeo durante el cual el sospechoso metió las manos en los bolsillos del pantalón, lo que, según el relato de la Policía, hizo pensar al agente que tenía un arma.

El policía, identificado sólo como un hombre blanco de 30 años, le disparó dos tiros en el torso que provocaron la muerte del sospechoso, de 34 años.

Los agentes descubrieron después que lo que tenía en los bolsillos era un frasco del fármaco oxycodone, mientras que en el vehículo donde estaba vendiendo droga hallaron marihuana y un rifle semiautomático.

Brisbon tenía un largo historial delictivo por asalto y robo, según medios locales. La abogada de Brisbon, Marci Kratter, explicó a medios de Arizona que tiene testigos que contradicen la versión policial.

Fuente: EFE