Un trío de pequeños osos pardos se negó a quedarse atrás cuando su madre se fue hacia un arroyo en el parque nacional de Katmai, en Alaska.

Por ello, estos ositos no tuvieron mejor idea que subirse a la espalda de su madre, para que ella los llevara a lo largo del cauce.

Las tiernas fotografías fueron tomadas por el turista Jon Langeland en un viaje de pesca en la reserva que realizó la semana pasada.

Tan pronto como vio la escena adorable, reseña el dailymail, el aficionado fotógrafo cogió su cámara con ganas de grabar este extraordinario acto de la naturaleza.

“Los sentimientos que se obtienen al ver a estos hermosos animales y su comportamiento de cerca es difícil de describir”, dijo el técnico de 60 años de edad, cuya profesión es dermatólogo.

“Estos cachorros derritieron nuestros corazones y se tocan para ver cómo la madre siempre miró por encima del hombro para asegurarse de que estaban bien”, relató.

Fuente: dailymail.co.uk