Lo que iba a ser una tarde en familia en el estado de Oklahoma en el cine acabó en tragedia. La discusión entre Nair Rodríguez y su hija de 19 años hizo que llegara la policía tras una llamada de teléfono y la emprendiera, nadie sabe porqué, con el padre de familia, Luis.

Ocurrió el pasado 15 de febrero, pero los hechos acaban de saltar a varios medios de comunicación estadounidenses.

Nair grabó en vídeo con su teléfono móvil los últimos minutos de vida de su marido. En las imágenes se ve a Luis debajo de cinco agentes, inmovilizado. Cuando estos se retiran, la víctima ya apenas se mueve.

La mujer desesperada trata de llamar la atención de los policías y les pregunta a gritos si es necesario tanta violencia. Todo mientras no deja de grabar, ni siquiera cuando uno de los agentes se acerca para pedirle su carné de identidad.

Ella les pide que comprueben si está o no bien. “Por favor, que alguien se asegure de que está vivo”, implora. “No se mueve”, añade.

Tres de los policías, que se defienden diciendo que seguían el protocolo estipulado, han sido suspendidos de salario mientras se averigua bien lo que sucedió. Nair Rodríguez, que sigue sin saber porqué la emprendieron con su marido, los acusa de brutalidad. Otros dos agentes participantes, que eran vigilantes, siguen trabajando en sus puestos con normalidad.

Fuente: ABC