Tamayo Arias debe ser ejecutado con la inyección letal en la cámara de la muerte de la ciudad de Huntsville, ubicada en el estado de Texas, por el asesinato de un policía en 1994 en Houston.

El martes por la noche, un juez federal de Texas rechazó una demanda para postergar la ejecución del reo y volver a revisar su caso, como decidió la Corte Internacional de Justicia en 2004, al determinar que se le había proporcionado un “procedimiento justo”.

“Estamos decepcionados por este fallo”, afirmaron los abogados de Tamayo Arias al anunciar su intención de “continuar luchando por el derecho de Edgar a que se revise su caso”. Sus apelaciones pueden llegar hasta la Corte Suprema de Estados Unidos.

Varias organizaciones de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional, denuncian “la violación vergonzosa del derecho internacional”, tanto en este caso como en los de otros 50 mexicanos que se encuentran en el corredor de la muerte.

En este sentido, la ejecución de otro mexicano, Ramiro Hernández, de 44 años, fue fijada el martes pasado para el 9 de abril en Texas.

“Nos dice a su mamá y a mí, pues que seamos fuertes, porque solamente Dios dice la última palabra. Él está resignado con lo que pase”, contó Héctor Tamayo, padre de Edgar Tamayo, quien aseguró que su hijo “está tranquilo. No está llorando ni nada”.

Fuente: Infobae.com