Según informaron diversas agencias, Reshonda Tate-Billingsley no encontró mejor forma de castigar a su hija que obligarla a subir una nueva imagen en la que sostenía un cartel detallando la falta cometida y la sanción.

“Ya que quiero subir fotos sosteniendo una botella de licor, obviamente no estoy lista para las redes sociales, así que tomaré un descanso hasta que aprenda qué debo y qué no debo postear. Adiós”, rezaba el mensaje escrito.

Este hecho ha despertado la controversia en Estados Unidos, ya que muchos cuestionan el proceder de la madre, mientras que otros aprueban su acción y su preocupación por lo que sus hijos postean en las redes sociales.

Reshonda Tate-Billingsley reveló que su hija le pidió que le dé de nalgadas antes de recibir la humillación pública. Ella consideró que los padres deben estar más atentos a lo que sus hijos suben en las redes sociales.

“Cuando mis hijos tengan su propia casa y paguen sus cuentas, recién en ese momento respetaré su privacidad”, comentó la escritora.