Kerry dijo que muestras de cabello y de sangre de los primeros rescatistas que llegaron a la zona atacada arrojaron restos de gas sarín, un peligroso elemento químico empleado como arma de guerra y que afecta especialmente el sistema nervioso de las personas causándole la muerte.

Con estas pruebas, Washington espera vencer la resistencia que hay en el Congreso sobre un eventual ataque militar contra Siria.

El presidente Barack Obama dio a conocer la intención de atacar al régimen de Bashar Al Assad, pero anunció que solicitaría autorización al Congreso.

Las nuevas evidencias obtenidas en el laboratorio se suman a la lista de grabaciones de video y fotos presentadas como prueba de los ataques químicos cuyo resultado fue alrededor de mil personas fallecidas.

Fuente: Agencia Andina