Una joven procedente de Toledo, Ohio, en Estados Unidos, acudió a un programa de televisión estadounidense llamado My Strange Addiction para explicar su caso: le encanta comer maquillaje.

Ella lo ve como algo normal, pero su adicción es un caso extraño. “No sabe la gente lo que se pierde. Es algo reconfortante, con cada color que te comes es como cavar en una barra de tu dulce favorito”, confesó al programa que transmite la cadena TLC.

Brittoni es la protagonista de esta historia. Admite estar enganchada y comer entre 15 y 20 sombras de ojos durante el día, según recoge el Daily Mail.

Además dijo que le encantan las grises, las blancas y las marrones. Cuando una persona normal prefiere, para maquillarse, la crema, el chocolate negro o el banco, esta joven se lanza a comer las sombras de esos colores.

A pesar de los graves problemas de salud que provoca ingerir esos productos, que contienen arsénico, níquel y plomo, Brittoni ha asegurado que lleva comiéndolo desde los nueve años y que nunca le ha pasado nada.

Fuente: Daily Mail