Según el diario ABC de España, el descubrimiento se produjo cuando limpiaba un almacén en el campus de dicha organización en Bethesda, en una sala que estaba a unos 4 grados centígrados.

Los viales fueron enviados el último lunes en aviones del gobierno al cuartel general del Centro de Control de Enfermedades (CDC), en Atlanta, para ser analizados y posteriormente destruidos.

Aunque no es tan contagiosa como la gripe, la viruela mataba a una de cada tres personas y provocaba enormes sufrimientos. Los síntomas incluyen una fiebre muy alta, la aparición pústulas en la piel que rezuman y luego se endurecen, delirio, diarrea, dolor de cabeza, etc.

Durante décadas, la comunidad científica ha debatido si hay que destruir las últimas muestras de viruela, para usarlas en futuras vacunas si hay un rebrote, o si por el contrario hay que destruirlas, para evitar el riesgo de que haya una fuga o se usen como armas biológicas.

El hallazgo se produce días después de que varios científicos del CDC quedasen expuestos a la bacteria que provoca la enfermedad del carbunco.