Un tribunal de Oklahoma, Estados Unidos, aplazó este martes dos ejecuciones planeadas para esta semana y la próxima porque hasta el momento no se han podido obtener las sustancias necesarias para las inyecciones letales, informó la agencia AP.

Oklahoma y otros estados norteamericanos que practican la pena de muerte están buscando sustitutos o nuevas proveedores de drogas para las inyecciones letales después de que grandes farmacéuticas, muchas con sede en Europa, alineándose a la oposición a la pena de muerte, hayan dejado de vender sus productos a las cárceles y centros correccionales que practican ejecuciones.