Una falsa cirujana transgénero de Miami acusada de haber inyectado pegamentos y cementos en los glúteos de una mujer fue sentenciada a un año de cárcel, mientras queda pendiente otra demanda por la muerte de una paciente.

Ron Oneal Morris, de 32 años, se declaró culpable de las acusaciones en su contra y fue condenada a un año de cárcel por práctica ilegal de medicina.

El primer incidente denunciado contra Morris fue en mayo de 2010, cuando la víctima pagó 700 dólares para que se le hiciera una operación para aumentar el volumen de sus nalgas.

Poco después cayó enferma con neumonía y sus caderas quedaron seriamente deformadas, entre otras secuelas. Los médicos descubrieron que Morris le había inyectado cola de contacto, un sellador de llantas, aceites minerales y cemento en los glúteos.

Los fiscales indicaron el jueves que no pudieron determinar cuáles fueron exactamente las sustancias que aplicaba Morris en las mujeres que atendió, varias de ellas transgéneros. “No hay evidencias de Fix-a-Flat o Super Glue”, dijo el abogado de Morris, Michael Mier, al desmentir el uso de materiales destinados a la mecánica.

Morris deberá entregarse a las autoridades el próximo 7 de enero. Por el momento no está claro qué pasará con la acusación de homicidio que enfrenta la falsa cirujano por la muerte de una paciente en el condado de Broward, norte de Miami.

La Policía de Miami Gardens informó en 2012 que luego que este caso se publicara en la prensa, recibieron cientos de llamadas de víctimas Morris, pero también denuncias contra otros supuestos doctores que practican este tipo de operaciones en domicilios particulares y hasta en habitaciones de hotel de Florida.