El hallazgo de unos restos fósiles parecen indicar que esta especie, hasta ahora desconocida, era considerablemente más pequeña que sus parientes del sur, que pesaban más de 6.000 kg y tenían el mordisco más poderoso de todos los animales vivientes o extintos que han pisado alguna vez la Tierra.

Los tiranosaurios, el linaje de los terópodos carnívoros que incluyen el T. rex, cautivan la imaginación del público por las descripciones de su tamaño y ferocidad, pero la mayor parte de nuestro conocimiento sobre este grupo proviene de fósiles de bajas a medias latitudes de América del Norte y Asia. En el nuevo estudio, los científicos analizaron el cráneo parcial, el maxilar y la mandíbula recuperados de la formación de Prince Creek, en el norte de Alaska, y los compararon con fósiles de especies de tiranosaurios conocidas.

De acuerdo con los resultados, los huesos del cráneo pertenecen a un Nanuqsaurus hoglundi, una nueva especie del grupo de los tiranosaurios. El nuevo dinosaurio era relativamente pequeño. La medición del cráneo de los adultos se estima en 25 pulgadas, en comparación con las 60 del T. rex. La nueva especie probablemente habitaba una alta latitud de ambiente continental, estacionalmente extremo, en el extremo más septentrional de la América del Norte del Cretácico.

Adaptación al Ártico

Los autores sugieren que el menor tamaño corporal de N. hoglundi en comparación con la mayoría de los tiranosáuridos de latitudes más bajas puede reflejar una adaptación a la variabilidad de los recursos en las estaciones árticas. Una mayor diversificación puede provenir del aislamiento parcial de los dinosaurios en el norte por las barreras de tierra, como la cordillera Brooks, de este a oeste.

Fuente: ABC