El secuestrador de la adolescente de 16 años Hannah Anderson fue abatido en Idaho y la joven fue hallada a salvo, dijo el jefe policial de San Diego, William D. Gore.

Lee DiMaggio, de 40 años, cayó en un enfrentamiento con agentes del FBI luego de que avistaron, desde el aire, un campamento donde mantenía retenida a la joven.

DiMaggio también era sospechoso del asesinato de la madre de Hannah, Christina Anderson, de 44 años, y su hermano Ethan Anderson, de 8 años, cuyos cadáveres fueron hallados en la casa incendiada del secuestrador en California, cerca de la frontera con México.

El jefe policial dijo que el padre de Hannah estaba “eufórico” de que hallaran con vida a su hija, plagiada desde la semana pasada.

“Hace un par de meses, DiMaggio había confesado su amor a la adolescente y que saldrían si ambos fueran de la misma edad”, dijo Marissa Chávez, de 15 años, amiga de la adolescente.

Gracias a ese dato, y otros aportados por el círculo de la joven, desde un primer momento, las autoridades se orientaron por la hipótesis de una “obsesión” de DiMaggio con Hannah.