Se trata del nematodo C.Elegans, una especie de rabdítido de apenas un milímetro de longitud. Los investigadores de la Universidad de Duke, EE.UU., han comprobado que este organismo, en caso de escasez de alimento, puede entrar en un estado especial en el que frena su desarrollo.

Dicho organismo continúa moviéndose, pero sus células se mantienen ‘congeladas’ y no envejecen; de tal forma que cuando vuelve a disponer de alimento, retoma su desarrollo, y su esperanza de vida aumenta, pudiendo alcanzar hasta el doble de lo normal.

“Es probable que las dietas bajas en nutrientes activen en nosotros los mismos procesos y que pongan nuestras células en un estado de reposo”, comenta David Shwerwood, de la Universidad de Duke, que encabezó el estudio, publicado en la revista PLOS Genetics.

Los científicos ya piensan en el modo de “manipular el proceso con fármacos para gozar del lujo de no envejecer sin restricción de nutrientes”, añade.

Esta peculiaridad del C.Elegans podría contribuir no solo a buscar el modo de alargar la longevidad, sino que podría tener aplicaciones en el tratamiento de cáncer, opinan los investigadores.

Fuente: Actualidad RT