El científico en cuestión, Yoshihiro Kawaoka, profesor de virología de la Universidad de Wisconsin-Madison, alteró genéticamente la cepa de la gripe A (H1N1), que causó la pandemia de 2009, con la intención de estudiar la posible evolución de la capacidad de resistir del sistema inmunológico humano, según reproduce el diario ‘The Independent’.

Inicialmente el proyecto fue dedicado a la observación de los cambios genéticos en el H1N1 de 2009 con el objeto de crear vacunas más eficaces contra la gripe en el futuro.

Aunque crear un virus contra el cual la humanidad no tiene defensa parezca un éxito dudoso, el profesor Kawaoka defendió su estudio. Según el científico, el proceso del estudio coincide con los cambios naturales, y el resultado muestra que pueden evolucionar naturalmente los virus capaces de ignorar el sistema inmunitario, lo que es importante para la creación de nuevas vacunas y drogas.

Al salir a la luz el proyecto de Kawaoka durante una reunión privada, los científicos presentes se quedaron horrorizados tanto por los resultados, un virus de la gripe casi omnipotente, como por el hecho de que tal virus fuera creado deliberadamente tras un riguroso trabajo.

“(Kawaoka) tomó el virus que ya había causado una pandemia y eligió las cepas que el sistema inmunitario no neutralizaba. Repitió el proceso varias veces y llegó a la creación de una auténtica maravilla de virus”, comentó uno de sus colegas citados por el diario.

RT