El gobierno de Estados Unidos sigue paralizado aunque el presidente Barack Obama cerró dos días de conversaciones con los republicanos y analizó su propuesta de último minuto para evitar que el país caiga en el temido cese de pagos.

Según la Casa Blanca, ambas partes decidieron mantener el contacto porque al mandatario demócrata le preocupa la iniciativa del partido opositor, que ofrece extender el límite de la deuda pública hasta el 22 de noviembre a cambio de proseguir con las negociaciones del financiamiento federal.

“Un incremento del tope de endeudamiento de solo seis semanas vinculado a negociaciones presupuestarias nos pondría justo donde estamos ahora en solo seis semanas. No deberíamos vincular la amenaza de una moratoria a negociaciones de presupuesto”, dijo a periodistas el portavoz del Ejecutivo, Jay Carney.

Obama debatió el plan este viernes con senadores republicanos, quienes al término del encuentro manifestaron optimismo por lograr un posible consenso con el Gobierno, según Prensa Latina.

“Estoy alentado por la actitud del presidente. ¿Hubo un avance determinante? No. Pero puedo decir que esta discusión fue un ejercicio muy útil. Lamento que no haya tenido lugar hace unas semanas”, indicó el congresista John McCain.

Fuente: Andina