Hace un mes la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre el brote de ébola más grave de la historia en tres países africanos: Guinea, Liberia y Sierra Leona. Desde entonces la cifra de infectados y muertes ha ido aumentando considerablemente.

Por esta razón los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y una empresa estadounidense montaron en un reactor Gulfstream III una cámara de aislamiento para trasladar a los dos voluntarios infectados.

La cámara instalada en el avión ha sido bautizada como Sistema Contenedor Biológico y Aeromédico y tiene la finalidad de proteger de un posible contagio a la tripulación y a otras personas durante el vuelo.

Los ‘jet’ Gulfstream III son construidos en el estado estadounidense de Georgia y su diseño comenzó con un intento de construir un ala totalmente nueva, además de mejorar varias secciones de una versión anterior.

El Gulfstream III, que se utilizará para transportar a los infectados con el virus del ébola, perteneció a la Fuerza Aérea Real Danesa que lo vendió en 2005 al proveedor de apoyo aéreo militar Phoenix Air, conocido por proporcionar apoyo y formación de guerra electrónica al Departamento de Defensa de EE.UU.

En la actualidad, Phoenix Air cuenta con dos Gulfstream III que se utilizan para tareas de transporte rápido de carga y ambulancia aérea. La ventaja de este reactor, que es uno de los más avanzados del mundo, es que puede hacer lo que muchas otras ambulancias aéreas no pueden: Viajes a distancias intercontinentales y a alta velocidad, además de contar con un buen equipo médico.

Fuente: Actualidad.rt.com