Los cargos contra Paul Kevin Curtis, acusado de haber enviado cartas con ricina al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a un senador estadounidense; salió en libertad luego de que se retiraran los cargos en su contra por falta de pruebas.

Un agente del FBI testificó que no se habían encontrado pruebas en la casa de Curtis que le conectaran con los envíos de ricina, una sustancia que puede causar la muerte de ser inhalada.

En una rueda de prensa, Curtis agradeció a Dios por su libertad. “Respeto al presidente Obama y amo a mi país, y nunca haría nada en su contra. No soy un criminal, solo quiero continuar con mi vida. (…) No más cámaras, no más teléfonos”, subrayó.

“Las búsquedas han concluido, y no se encontró ni un solo elemento de evidencia para indicar que Kevin podría haber hecho esto”, dijo su abogado defensor, Christi McCoy.

McCoy aseguró que otro vecino de Tupelo, la misma localidad que su patrocinado, un tal Everett Dutschke, le tendió una trampa para acusarle de los hechos, aunque aún no existe ningún comentario oficial sobre este tema.

Fuente: EFE