Un grupo de científicos estadounidenses de la Escuela Universitaria de Medicina de Washington en St. Louis, Missouri (Estados Unidos), estudió a 20 personas obesas que comieron más comida rápida durante varios meses.

PUEDES LEER: EE.UU: Policía publica el video del asesinato de otro joven negro

Ellos comprobaron que cerca de una cuarta parte de ellas seguían teniendo buena salud, pese al peso adicional que habían adquirido, informa ‘Daily Mail’.

TE PUEDE INTERESAR: EEUU: Protestas por muerte de un joven negro cerca de Ferguson

Las personas objeto de la investigación consumieron 1000 calorías adicionales por día en los restaurantes de comida rápida a fin de aumentar en un seis por ciento su peso corporal.

Los que no sufrían problemas típicos asociados con la obesidad antes del estudio (como colesterol alto, presión arterial alta o exceso de grasa en el hígado) tampoco padecían estos trastornos incluso después de ganar alrededor de siete kilos.

Los resultados reflejan que la cuarta parte de esas personas obesas no sufrieron complicaciones metabólicas que puedan conducir a un infarto o diabetes.

Fuente: Actualidad.rt.com