Según informó el diario ‘El Comercio’ de Quito, ante la resistencia al asalto, los sospechosos abrieron fuego contra las víctimas. Todo ocurrió en el autobús. Testigos aseguran haber escuchado al menos 10 ráfagas de tiros.

El asalto ocurrió el 5 de febrero en Amaguaña, una parroquia rural, ubicada al oriente de Quito. Otros tres sospechosos a bordo de motocicletas acudieron en ayuda de los asesinos, quienes finalmente huyeron sin ser perseguidos.

Los demás pasajeros solo se limitan a mirar cómo los facinerosos herían a ambos y les quitaban su dinero. Tras bajarse del bus, José solo puede ver a su hijo desangrarse en la acera mientras él agoniza. Los dos murieron.