La intensa actividad que tiene el volcán Tungurahua, ubicado a unos 80 kilimetros al sur de Quito, preocupa a la población de los Andes ecuatorianos, quienes se encuentran en “alerta naranja” por las grandes explosiones de gas y ceniza.

Una fuente del observatorio vulcanológico Guadalupe informó que se trata de una “completa reactivación” en la actividad del volcán, después de más de tres meses de relativa calma

Asimismo, indicó que se ha registrado el descenso de flujos piroclásticos o rocas candentes que han llegado hasta la mitad de la montaña y se mantiene la caída de ceniza en varios poblados de las cercanías del coloso, especialmente en la zona oriental y noreste de la montaña.

La ceniza alcanzó, hasta el momento, a las ciudades de Ambato, Pujilí y Latacunga, esta última a más de 30 kilómetros de distancia y se prevé que las emisiones continuarán hasta que “se tape el conducto y, por la presión interna, se vuelva a destapar violentamente” en forma de explosiones, añadió el experto.

Fuente: EFE