Cuatro años después la historia del Ecce Homo se repite. La víctima este año ha sido una talla del siglo XVII de San Miguel Arcángel, patrón de Peñaranda de Bracamonte, Salamanca, en España, cuya restauración indignó a muchos vecinos, que la han tachado de “horrorosa”.
Esta vez también ha sido un vecino aficionado quien ha intentado una reconstrucción bastante “desastrosa”. “Que lo haga una persona profesional, que fue bastante ridículo la otra vez”, dijo una de las vecinas de Salamanca al diario “ABC”.
La estatua reformada presenta características muy distintas al trabajo original del siglo XVII. Los colores y hasta la distribución de la obra, ya que la famosa lanza con la que el santo hiere al dragón, fue incluso cambiada de mano.
Al respecto, la Diócesis de Salamanca emitió un mensaje donde instó a las personas e instituciones que tengan a su cargo el cuidado del patrimonio histórico y religioso a ser cuidadosos y a que “su conservación y restauración se realice por los medios técnicos profesionales y artísticos más adecuados”.
Como se recuerda, la pintura mural del Ecce Homo de Borja del profesor Elías García Martínez se hizo famosa en agosto de 2012 por la restauración defectuosa que llevó a cabo Cecilia Giménez Zueco. Sin embargo, generó un boom turístico.