El papa Francisco pidió que se detenga el virus del ébola y enalteció el “heroismo” de médicos y enfermeras internacionales que atienden a los afectados por una enfermedad que ha causado, hasta el momento, casi cinco muertos, principalmente en África Occidental.

“Ante el agravamiento de la epidemia del ébola, deseo expresar mi viva preocupación por esta implacable enfermedad, que se está difundiendo especialmente en el continente africano, sobre todo entre las poblaciones más pobres”, dijo el papa al término de la audiencia general.

“Me siento cercano, en el afecto y la oración, a las personas afectadas, así como a los médicos, enfermeras, a los voluntarios, a los institutos religiosos y a las asociaciones, que se prodigan heroicamente para socorrer a estos hermanos y hermanas enfermos”, agregó.

En su pedido, el papa instó a la comunidad internacional a multiplicar sus “esfuerzos” para detener este virus, “aliviando concretamente los sufrimientos de todos los que están siendo tan profundamente probados”, aseguró tras pedir “rezos por los que han perdido la vida”.

La epidemia de ébola ha causado casi 5.000 muertos en África occidental y se han registrado 10.000 casos de contagio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Fuente: Andina