El precandidato republicano dijo que el exaspirante a la Casa Blanca “fue un desastre como candidato” en los comicios de 2012 y “decepcionó terriblemente” a los miembros del partido.

Trump se defendió así de las descalificaciones hechas en su contra horas antes por Romney, que apuntó que el polémico magnate “es un farsante” y como empresario “tiene mucho que esconder”.

“He escuchado a Romney y su largo discurso y la verdad es que no quiero dedicarle mucho tiempo porque es irrelevante. Fue un candidato horrible y fallido”, apuntó Trump desde Portland, en el estado de Maine, ante un grupo de seguidores.

El magnate apuntó que los republicanos se sintieron “decepcionados terriblemente” por la campaña hecha en 2012 contra el “presidente fallido” Barack Obama.

“El hombre (Romney) desapareció. No hizo nada durante las últimas semanas. Mientras Obama estaba en todas partes. Aquella (las elecciones de 2012) fue una carrera que debía haberse ganado”, apuntó.

Trump quiso recordar igualmente que él mismo hizo en aquella campaña actos de recaudación de dinero para ayudar a Romney, de quien dijo haber pensado que “era mejor persona”.

“Entonces se hubiera puesto de rodillas con tal de conseguir mi apoyo”, apuntó Trump, que dijo que Romney no se presentó por tercera vez, como según él se habría planteado, porque se “acobardó” por la competición contra él.

El magnate repitió en varias ocasiones en su discurso a la defensiva que el excandidato republicano es “un artista del ahogamiento” y “un peso ligero”.

“Hace falta tener coraje para presentarse a la Casa Blanca”, apuntó.

Por otro lado, mostró su rechazo a las dudas lanzadas por Romney sobre la claridad de sus negocios y aseguró que en cuanto sus compañías terminen de ser auditadas hará públicos los resultados.

Asimismo, aseguró no tener deudas y sí un importante flujo de dinero líquido.

Igualmente, sacó pecho por haber “construido una gran compañía” y reiteró que una sola de sus tiendas en Nueva York “vale más que Mitt (Romney)”.

Fuente: EFE