¿El tamaño importa? ¿Por qué todos hablan de las manos de ? Dos preguntas, una sola respuesta. La primera es tan subjetiva que cada persona, debido a su experiencia de vida o circunstancia experimentada, responderá a su gusto. La segunda sí tiene una explicación concreta y ocurrió en dos tiempos.

Comenzaremos con el segundo tiempo:

El precandidato republicano Marco Rubio, en un debate, bromeó a costa de Donald Trump con aquella vieja creencia que vincula el tamaño de la manos con el del miembro viril. Así soltó la broma: “Y ustedes saben o que se dice respecto a los hombres con manos pequeñas”.

Lo dicho por Rubio marca un nuevo capítulo de puyas de bajo nivel que han caracterizado los debates entre los precandidatos republicanos. Por supuesto que Rubio se justificó asegurando que el magnate Trump “básicamente se había burlado de todos”.

El principio de la broma: retrocedamos 30 años.

Graydon Carter, cuando era co-editor de Spy, escribió que Donald Trump era un tipo “vulgar de dedos cortos”. Este insulto no lo habría olvidado Trump, según Carter.

Y para revivir la polémica, el ahora editor de la revista Vanity Fair, dedicó una publicación exclusivamente para burlarse de los dedos cortos de Donald Trump, con fotos antiguas y actuales que combinó con anécdotas y todo tipo de burlas y bromas.

Y a todo esto, ¿qué dijo Donald Trump?

“Atacó mis manos. Nadie nunca ha atacado mis manos. Nunca he oído hablar de esto. Mira estas manos, ¿son manos pequeñas? Él se refirió a que si mis manos son pequeñas, algo más debe ser pequeño. Garantizo que no hay problema con eso”, dijo Donald Trump.

La audiencia, por supuesto, estalló en risas; los moderadores del debate, complacientes, hicieron oídos sordos; y el público en general fue testigo de cómo en la campaña a la presidencia de Estados Unidos se comenzó a hablar de los dedos de Trump o, mejor dicho, cómo comenzó a discutirse, a nivel nacional, sobre el tamaño del pene de uno de sus precandidatos.