El candidato republicano a la Casa Blanca, , protagonizó una nueva polémica al expulsar de uno de sus actos de campaña a un bebé que lloraba y a su madre, que lidiaba con el llanto.

En un primer momento, Donald Trump se dirigió a la madre en tono afable: “No te preocupes por el bebé. Amo a los bebés. Escucho a un bebé llorar y me gusta. Qué bebé. Qué hermoso bebé. No te preocupes, no te preocupes”.

El magnate neoyorquino siguió con su mitin en Ashburn (Virginia) pero el llanto del pequeño no cesó y en menos de dos minutos cambió de opinión.

“En realidad solo estaba bromeando, puedes llevarte a este bebé de aquí”, dijo, desafiante, entre algunas risas y tímidos aplausos.

Acto seguido se justificó ante la audiencia haciendo mofa de la mamá: “Me parece que en realidad ella se ha creído que a mi me gusta que haya un bebé llorando mientras hablo. Eso está bien. La gente no entiende. Está bien”.

El de Ashburn fue un acto algo accidentado ya que, a parte del bebé, dos grupos de manifestantes fueron expulsados de la sala.