La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, autorizó a la Fuerza Aérea a derribar “aviones hostiles” que pongan en peligro la seguridad durante el Mundial de fútbol, según un decreto publicado en el Diario Oficial.

El único párrafo del decreto ordena que el Comando en Jefe de la Fuerza Aérea “establecerá los procedimientos a ser adoptados para la hipótesis de caput”, como se conoce en la jerga militar a la acción necesaria para derribar a un avión.

La llamada “Ley del Derribo” fue concebida como una herramienta en la lucha contra el narcotráfico y dice que la Fuerza Aérea, antes de atacar a un avión, debe ser autorizada por el presidente de la República, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.

Rousseff ha decidido “delegar” esa responsabilidad al Comando en Jefe de la Fuerza Aérea a partir de este 12 de junio hasta el 17 de julio próximo, cuatro días después de la final del Mundial de fútbol.

El Gobierno dispuso 77 aeronaves de la Fuerza Aérea para patrullar el espacio aéreo en todo el país, con una especial incidencia en las doce ciudades que serán sedes del Mundial.

Fuente: EFE