La ciudad de Detroit declaró este jueves la mayor bancarrota municipal de la historia estadounidense tras ser incapaz de mantener una década de deuda creciente y población menguante en medio de la profunda crisis industrial que atraviesa.

Kevin Orr, nombrado por el estado de Michigan como el gestor externo de la ciudad, fue el encargado de solicitar la protección por quiebra bajo el capítulo 9 de la ley de bancarrotas de Estados Unidos.

Ahora la Justicia debe decidir si acepta la petición de suspensión de pagos y reestructuración de la deuda por valor de 18.500 millones de dólares, aunque desde junio varios bancos habían acordado con Orr una quita de hasta el 75 %, según el diario Detroit News.

“El presidente (Barack Obama) y los miembros del equipo del presidente continúan observando de cerca la situación en Detroit”, sostuvo Amy Brundage, funcionaria de la Casa Blanca.

“Mientras que los líderes de la planta en Michigan y los acreedores de la ciudad entienden que deben encontrar una solución al problema financiero de Detroit, nos mantenemos comprometidos a continuar nuestra fuerte asociación con Detroit, ya que trabaja para recuperar, revitalizar y conservar su estatus como una de las grandes ciudades de Estados Unidos”, afirmó Brundage.

La petición de bancarrota desencadenaría la caída de contrataciones y gastos municipales al mínimo necesario, lo que ha provocado críticas y peticiones para que la que fuera una de las capitales más boyantes del mundo venda muestras de su antiguo esplendor, como sus colecciones de arte o edificios.

Fuente: EFE