Según cada país, el porcentaje de la cuenta que se deja sobre la mesa luego de disfrutar una comida tiene sus propios códigos. En Estados Unidos, la gratificación es muy importante y puede llegar hasta el 20% de la cuenta. “Trabajo hace 20 años en la industria y siempre ha sido así”, dice Tracy Gibbon, manager del restaurante Litttle Owl, en Nueva York.

El porcentaje es similar en Perú, entre un 10 y un 20, aunque no es estricto como en EEUU. “Por su marcada orientación turística, en Cusco varía según la nacionalidad. Los americanos son sumamente regulares mientras que los europeos o asiáticos no”, asegura Gustavo Roda, gerente general de Cusco Restaurantes. La política de los locales del grupo es que los camareros “no reclamen si no reciben”.

En Chile, México y Venezuela la propina que se deja es voluntaria y ronda el 10 por ciento. En Santiago de Chile existe un dilema: antes se agregaba siempre en la cuenta, pero eso no ocurre más.

En el centro histórico de México DF, Ana Laura Castillo es maître de El Mayor, donde la costumbre es dejar entre el 10 y el 15% sobre el total de la cuenta. Desde La Hacienda de los Morales coinciden con el porcentaje. “No es obligatoria y tampoco se incluye en el ticket”, agrega Pablo Santiago, capitán de comedor en la Hacienda.

En tanto los vecinos Argentina y Brasil comparten el hábito de un 10 por ciento. Desde hace 34 años, Pastor es mozo del emblemático Gran Café Tortoni, donde cada día atiende a cientos de turistas en el centro de Buenos Aires. “Los más generosos son los brasileños y los mexicanos, pero hay que brindarles un buen servicio. Los españoles e italianos son los más cuidadosos con el dinero”, relata.

Cabe mencionar que los italianos se enojaron, y mucho, el creador de Facebook Mark Zuckerberg se fue del restaurante romano Nonna Betta sin dejar propina. Los medios lo acusaron de tacaño. Su cuenta fue de tan sólo 32 euros, después de un almuerzo junto a su esposa, que consistió en alcachofas, calabaza frita y ravioli rellenos.

Sin embargo, los europeos no se destacan por gratificar a los mozos con grandes sumas. La costumbre en Italia es dejar algunos euros para redondear la cuenta, hasta un 10% si el servicio fue muy bueno.

España y Francia no son la excepción suelen dejar 5 por ciento. “Con la crisis la suma se achicó, y los locales dejan dos o tres euros como mucho”.

Mientras que la retribución por un servicio es común en la mayoría de los países, en Asia, por el contrario, se puede considerar un insulto. Singapur es el país donde está prohibido dejar propina, y hay carteles de ‘prohibido jugar con las palomas’”, dice Aniko Villalba, fotógrafa de viajes y autora del blog Viajando por Ahí.

Hasta en los hoteles cinco estrellas de China está mal visto dejar propina. En Hong Kong que si bien es una isla autónoma forma parte del país asiático, “la propina es algo que se espera”. Se suele dejar entre un 10 y 15 por ciento. Los restaurantes más turísticos de Indonesia agregan un 10% de servicio, pero esto no sucede en los puestos de comida.

Fuente: Infobae